miércoles, 18 de mayo de 2011

DESPERATE HOUSEWIVES - Juntas de nuevo y unidas por un gran secreto

CONTIENE MUCHOS SPOILERS



Con un episodio doble, la séptima temporada de “Desperate Housewives” llega a su fin. Y lo hace por todo lo alto. La verdad es que esta serie pasó por un par de temporadas no demasiado buenas, pero las dos últimas y en especial la séptima, han relanzado a las Mujeres de Wisteria Lane al lugar donde se merecían estar y es que esta serie es un claro ejemplo de cómo un producto televisivo que se auguraba acabado puede renacer de sus propias cenizas y elevarse el listón.

Para comenzar, al final de la sexta temporada, un viejo conocido del barrio regresa: Paul Young. No sabemos lo que viene a hacer ni qué busca, pero es una forma extraordinaria de acabar una temporada. Cuando la séptima comenzó, Paul Young es el encargado de mantener la línea argumental durante toda la temporada; no olvidemos que cada temporada de esta serie avanza hacia la resolución de un enigma, que suele venir marcado por una nueva familia o persona que llega al barrio. Así, además de tener las aventuras de las protagonistas, también tenemos algo que las une a todas y que nos acompaña durante toda la temporada a modo de hilo argumental.

El primer capítulo de este fin de temporada sirve para que las cuatro protagonistas más la nueva adquisición de la serie (Renee Perry) avancen hacia su desenlace y hacia el punto que las marcará para comenzar en la octava, pero sirve principalmente para cerrar la trama arco de la temporada (El enigma de Paul Young y Felicia Tilman).



Paul y Felicia tienen muchas cuentas pendientes que por fin parece que los guionistas han decidido cerrar, aunque nunca se sabe… porque aunque se intuye que Felicia ha muerto en un accidente de coche por culpa de las cenizas de su hija, esto no ha quedado del todo confirmado y puede ser que la resuciten de nuevo para seguir dando guerra.



Felicia ha conseguido a medias lo que quería, consigue que Paul confiese que ha asesinado a su hermana, pero no consigue matarlo, que es su gran objetivo, veremos si tiene otra posibilidad de hacerlo o la entierran para siempre.

Por otra parte, Paul Young ha evolucionado mucho a lo largo de la temporada y ha pasado de ser un personaje mezquino, oscuro y solitario a mostrarnos su parte más humana, que queda confirmada con su declaración final cuando se entrega a la policía y se culpa por el asesinato de la hermana de Felicia. Tengo la sensación de que con este final han cerrado el ciclo del personaje y en principio no creo que vuelva más, pero repito de nuevo, con esta serie nunca se sabe…



Ahora voy a pasar al segundo capítulo de este cierre de temporada, que han utilizado para cerrar el arco de temporada de cada una de las protagonistas y colocarlas en un punto comprometido para que tengamos ganas de ver la siguiente temporada.

El capítulo comienza con una breve introducción en la que se nos habla de una cena y de un asesinato, a través de unos flashazos de imagen y de la voz en off de Mary Alice nos ponemos en situación: hay un cadáver que alguien oculta. Y así retrocedemos a dos días antes.



Empezaré a hablar de las “desesperadas” una por una. En primer lugar, y la menos importante, la nueva; Renee Perry. Sigo pensando que este personaje no tiene un arco muy definido y que no deja de ser anecdótico. No le ha pasado gran cosa a lo largo de la temporada y no ha servido para mucho más que añadir un carácter nuevo al grupo de “desesperadas” y establecer un poco de tensión entre ellas y desestabilizar el matrimonio de Tom y Lynette. De Renee poco sabemos, a parte de que es vanidosa, rica y recién divorciada y de eso trata su final de temporada. Su marido ha conseguido rehacer su vida y se va a casar, en un intento desesperado ella se agarra a lo primero que tiene a manos: el alcohol y el barman, con quien empieza y termina una “relación” en el mismo capítulo. Me parece bastante facilón y desluce el resto del episodio.



En segundo lugar nos encontramos a Bree. Debo decir que desde siempre siento especial debilidad por este personaje, es mi “desesperada” favorita y aunque en esta temporada no haya estado especialmente lucida, creo que aún puede dar mucho de si. Bree ha dejado de ser tan perfecta, se ha ido quitando las ataduras poco a poco y aunque conserva muchas cosas de su pasado ya no es tan recta como antaño. Sus cenas son las mejores y su casa siempre está impoluta, pero se ha abierto a hacer locuras, algo que la ha rejuvenecido especialmente. En estos últimos capítulos ha conocido a un hombre y está comenzando una nueva relación, veremos cómo evoluciona esto.



En tercer lugar nos encontramos a Susan. Tras una temporada con una suerte nefasta, parece que la vida le vuelve a sonreír. A lo largo de los capítulos de la séptima temporada la hemos visto tener que abandonar su vieja casa por problemas económicos, trabajar limpiando la casa semidesnuda para que la vean por webcam, perder su trabajo en el colegio y perder un riñón, hasta el punto de verse al borde de la muerte. Pero por fin ha conseguido un riñón, ha conseguido dinero y vuelve al barrio, ahora las cuatro (más Renee), vuelven a estar juntas.



En cuarto lugar, está Lynette. Creo que este personaje es uno de los que más ha perdido en esta temporada. Han tenido un nuevo hijo, ha visto cómo Tom consigue un muy buen trabajo y ella se queda relegada a un segundo plano en la casa y esto les ha pasado factura, es por eso que en el final de esta temporada, ambos toman la decisión de separarse. Espero que esto no dure mucho, porque si hay una pareja que me gusta especialmente en Wisteria Lane es la de ellos. Les hemos podido ver pasar por tantas situaciones difíciles que espero que esto lo puedan superar.



Y ya por último voy a hablar de Gabrielle. Ella ha pasado momentos especialmente complicados en esta temporada. Ha descubierto que su hija no es realmente su hija, si no que se la cambiaron al nacer, se ha obsesionado por su hija biológica y cuando la pierde, la remplaza por una muñeca (ha vivido momentos de extrema locura que creí terminarían en un sanatorio), pero todo da un giro cuando descubrimos que ha sido violada por su padrastro cuando era una adolescente. Pues bien, su padrastro vuelve y ella tiene la dura tarea de enfrentarse a él en los dos últimos capítulos.



Ahora llega el momento en que se despide la temporada. Las cuatro “desesperadas” vuelven a estar juntas de nuevo, pero Carlos descubre al padrastro de su mujer amenazándola y desgraciadamente lo mata. Las amigas de Gabrielle llegan a casa en ese momento y es Bree la que toma la iniciativa y deciden ocultar el cadáver. Aquí tenemos ya el punto de partida para la temporada ocho, todas juntas de nuevo y más unidas que nunca: deben guardar con celo lo que ha pasado esa noche en casa de los Solís…



Por fin la comedia negra a la que nos tenían acostumbrados ha vuelto a Wisteria Lane, así como los secretos, las mentiras y el misterio en grandes dosis. Espero que sigan trabajando por ahí y los guionistas no nos decepcionen en la octava temporada, que yo ya estoy deseando que comience.

No hay comentarios:

Publicar un comentario