lunes, 10 de octubre de 2011

PAN AM - Vuela alto



Hace ya unos meses que descubrí que estaban preparando una serie de azafatas y pilotos en los años sesenta e inmediatamente quedé prendado de la idea. Por eso este estreno era el más esperado para mí de esta nueva etapa televisiva.

“Pan Am” sigue en cierto modo la estela de la grandísima “Mad Men”, obviamente guardando distancias, pero la esencia es la misma. Un drama americano en los años 60. Si bien es cierto que cuando hacía mis cábalas de cómo podría ser esta serie, en ningún momento pensé que pudiese dar mucho de si; pero me equivoqué.


En “Pan Am” han creado unos personajes llenos de matices y con un pasado muy potente que estoy seguro de que los va a atormentar hasta el fin de sus días. Desde luego no estamos ante las típicas azafatas guapas, tontas y completamente carentes de personalidad.
Es muy interesante el juego del tiempo en esta serie. Recogiendo en cierta manera la estela de “Lost”, pero de una forma sustancialmente diferente, la trama del presente se va enriqueciendo con diferentes flashbacks que nos ayudan a ahondar y conocer mejor el pasado y las cargas que acarrean los personajes.

“Pan Am” perfectamente podría ser una telenovela moderna enmarcada en un contexto de aviación, de hecho fue lo primero que se me vino a la cabeza cuando oí hablar de esta idea, pero los guionistas han sabido crear y mantener un mundo único que yo creo que a medida que vayan pasando los capítulos irán dotando a la serie de una personalidad muy particular y única.


Tras haber visto los dos primeros capítulos, “Pan Am” no ha hecho más que despegar, pero si el nivel se mantiene estamos ante una posible serie dramática de referencia capaz de luchar mano a mano con las grandes series que se están disputando actualmente el reconocimiento de crítica y público a lo largo del mundo.

“Pan Am” volará alto y esperemos que no se estrelle, porque sería una gran decepción.

viernes, 7 de octubre de 2011

MATALOBOS - En Galicia, las cosas bien hechas



Y una de las Seriedad-eS que más esperaba su regreso es “Matalobos”. Para quien no la conozca, “Matalobos” es una de las mejores series que se han hecho en Galicia y bajo mi punto de vista es una de las mejores series que he visto hasta el momento.
Puede que Matalobos no tenga millones de euros disponibles para cada capítulo, ni grandes actores cobrando auténticas barbaridades, pero tiene lo más importante: una excelente historia contada con maestría e interpretada de verdad.

Y las ganas de que se estrenase la tercera temporada, son ya muchos meses esperándola, se tradujeron en un éxito de audiencia para la TVG; signo inequívoco de que era mucha la gente que esperaba por este grandísimo producto con tantas ganas como yo.

He de decir que tenía un poco de miedo a esta tercera temporada, ya que la segunda acabó con una elipsis temporal de cinco años donde todo había cambiado una barbaridad, pero el primer capítulo de la tercera temporada disipó todas mis dudas. Los personajes han evolucionado y ahora tienen diferentes metas, pero puedo percibir que aún queda historia para rato.


La ausencia de dos de los personajes protagonistas, Marcos y la abogada, no se ha notado para nada y la reincorporación del teniente Táboas ha sido una elección excelente. Esperemos que los guionistas nos vayan regalando momentos inolvidables como los que hemos vivido en las dos temporadas anteriores y la trama avance por lugares que ni podemos imaginar.

“Matalobos” es, en conclusión, un claro ejemplo de que no hacen falta rostros millonarios ni grandes despliegues de producción para que una serie funcione y mucho menos argumentos cada vez más enrevesados. Esperemos que esto pueda servir como precedente para las productoras que cada vez se rompen más la cabeza en sorprendernos y muchas veces se olvidan de lo más importante: una historia potente con unos personajes inolvidables.