Hace
ya unos meses que descubrí que estaban preparando una serie de azafatas y
pilotos en los años sesenta e inmediatamente quedé prendado de la idea. Por eso
este estreno era el más esperado para mí de esta nueva etapa televisiva.
“Pan
Am” sigue en cierto modo la estela de la grandísima “Mad Men”, obviamente
guardando distancias, pero la esencia es la misma. Un drama americano en los
años 60. Si bien es cierto que cuando hacía mis cábalas de cómo podría ser esta
serie, en ningún momento pensé que pudiese dar mucho de si; pero me equivoqué.
En
“Pan Am” han creado unos personajes llenos de matices y con un pasado muy
potente que estoy seguro de que los va a atormentar hasta el fin de sus días. Desde
luego no estamos ante las típicas azafatas guapas, tontas y completamente
carentes de personalidad.
Es
muy interesante el juego del tiempo en esta serie. Recogiendo en cierta manera
la estela de “Lost”, pero de una forma sustancialmente diferente, la trama del
presente se va enriqueciendo con diferentes flashbacks que nos ayudan a ahondar
y conocer mejor el pasado y las cargas que acarrean los personajes.
“Pan
Am” perfectamente podría ser una telenovela moderna enmarcada en un contexto de
aviación, de hecho fue lo primero que se me vino a la cabeza cuando oí hablar
de esta idea, pero los guionistas han sabido crear y mantener un mundo único
que yo creo que a medida que vayan pasando los capítulos irán dotando a la
serie de una personalidad muy particular y única.
Tras
haber visto los dos primeros capítulos, “Pan Am” no ha hecho más que despegar,
pero si el nivel se mantiene estamos ante una posible serie dramática de
referencia capaz de luchar mano a mano con las grandes series que se están
disputando actualmente el reconocimiento de crítica y público a lo largo del
mundo.
“Pan
Am” volará alto y esperemos que no se estrelle, porque sería una gran
decepción.