jueves, 18 de abril de 2013

DAMAGES - Duelo de divas


Una serie muy irregular. Seguramente sea ese el mejor adjetivo para definir a "Damages". Lo que empezó siendo una proyecto muy innovador, por su más característico modo de jugar con el tiempo narrativo, se fue transformando en un producto de dudosa calidad que se terminó convirtiendo en insoportable con una cuarta temporada pésima.

Cuando comenzó era uno de esos proyectos de valor seguro; tenía todos y cada uno de los elementos necesarios para triunfar: unos personajes protagonistas completos y alucinantes interpretados con absoluta maestría, un planteamiento narrativo novedoso y diferenciador, una estética coherente y atractiva y una trama llena de giros y con enganche; lástima que todo esto se difumine a medida que avanzan las temporadas.


Se nos presenta una primera temporada soberbia, de un elevado nivel, nivel que se mantiene también en la segunda, aunque al no contar con el factor sorpresa que conlleva todo estreno puede llevarnos a la pérdida de interés. Es en la tercera temporada donde podemos apreciar el inicio del fin, la serie pierde fuerza, ya no es lo que era; pero por si aún teníamos algún tipo de esperanzas, con la cuarta desaparecen por completo. Aburrida, pesada, repetitiva... en fin, un completo y total fiasco. Y es ahí donde mi paciencia demuestra tener límites y decido dejar de ver la serie, para retomarla muchos meses después esperando aburrirme, pero... ¡SORPRESA! La quinta y última temporada retoma el espíritu inicial y de nuevo estamos ante el producto que se nos vendió en un principio, podemos cerrar el círculo del mismo modo en que fue abierto.



Doy las gracias por el regalo que supone para los espectadores esta quinta temporada. Poder disfrutar de esta encarnizada pelea entre las grandísimas Patty Hewes y Ellen Parsons es algo difícil de olvidar. Me declaro un absoluto fan de la lucha de poder a la que asistimos y en la que nos resulta casi imposible posicionarnos. Desde el momento en que las cartas estaban sobre la mesa ya sabíamos que ninguna de las dos iba a ganar, al menos no con una clara y satisfactoria victoria. La maestra contra la alumna, la eterna lucha; y ambas ganan y pierden mucho por el camino.

No soy muy partidario de las series que finalizan con un salto temporal y nos muestran a los personajes varios años después, pero en este caso me posiciono totalmente a favor. Me parece un final magnífico y que claramente despierta sentimientos en ambas que llevaban mucho tiempo escondidos o enterrados en su interior, el plano final de Patty está cargado de significado y es sin duda la imagen que mejor resume "Damages", seguramente permanecerá durante mucho mucho tiempo en mi retina.